Ciudad de las Ideas

Si buscas un manual de gimnasia mental que te garantice mejorar tu memoria con tan sólo 10 minutos de práctica durante diez días… bueno, este libro no es para ti. Éste es la historia de un periodista, un hombre con una memoria común y corriente (que en nuestros tiempos es sinónimo de una memoria atroz) en su búsqueda por dominar el antiguo arte de la memoria. “Moonwalking with Einstein” es una obra exquisitamente ecléctica; en parte autobiografía, en parte relato histórico, en parte divulgación científica y en parte crónica periodística.

El camino de Joshua Foer comenzó en 2004, cuando decidió escribir un artículo sobre el “Campeonato Americano de Memoria”; su asombro por las proezas de estos atletas mentales, capaces de memorizar una baraja de cartas en unos cuántos segundos y aprender poemas con miles de palabras, con tan sólo leerlos una vez, lo llevó a conocer los más recónditos secretos de la memoria, una actividad mental esencial del hombre, pero que irónicamente hoy se encuentra olvidada.

“Imagina que despiertas un día y descubres que toda la tinta se ha vuelto invisible y que todos los bits del mundo han desaparecido. Inmediatamente, todo nuestro mundo se pondría a temblar. Literatura, música, leyes, política, ciencia y matemática: nuestra cultura está construida a partir de memorias externas”. Pero el mundo no siempre fue así, hubo una época en que la memoria jugaba un papel central en la supervivencia de los seres humanos y era la única forma de preservar y transmitir la cultura. Entonces, ¿qué nos ha convertido en seres sin memoria?

La genética nos ha jugado una mala pasada, nuestro cerebro está diseñado para recordar aquella información útil para satisfacer nuestro instinto de supervivencia; un cazador o un recolector necesita recordar imágenes de los alimentos comestibles, necesita recordar los mejores lugares para recoger frutos o cazar animales, para refugiarse de las inclemencias del clima. Con el desarrollo de la cultura, la cantidad de información que el ser humano necesitaba almacenar, particularmente abstracciones como palabras y números, complicó la labor de la memoria. Conscientes de las debilidades y las fortalezas de la memoria, los griegos decidieron asignar imágenes a las abstracciones y colocarlas en distintos lugares, en una técnica conocida como palacios de la memoria; en este momento nació el arte de la memoria.

Mientras que el papel cultural de la memoria en la vida diaria ha cambiado en forma radical; el arte de la memoria poco ha cambiado; las nemotecnias, supuestamente vanguardistas, no son más que simples variaciones de los palacios de memoria. Con suficiente práctica, cualquier persona puede ser capaz de lograr las proezas de los atletas mentales, pues como afirma Ed Cook, entrenador de Foer, “aun una memoria ordinaria es notablemente poderosa cuando se usa apropiadamente”. A partir de ese momento, Foer se sumerge en un estricto régimen de preparación que culmina con su participación en el “Campeonato Mundial de Memoria”.

Conforme desarrolla su ingeniosa y entretenida narración, Foer revela poco a poco su objetivo: revindicar el papel de la memoria en un mundo que la considera como cosa del pasado; lo cual logra satisfactoriamente, pues su obra combina con éxito anécdotas de la lucha que emprende consigo mismo para dominar su mente y convertirse en un maestro de la memoria; con un completo relato histórico, que va desde las épocas en la que la tradición oral era la única forma de cultura, pasando por los textos clásicos y medievales, hasta llegar a los estudios científicos contemporáneos; presentando una historia interesante y sencilla.

Probablemente la parte más cautivante del libro son las diferentes entrevistas realizadas por Foer, las cuales nos muestran sus grandes dotes periodísticos y nos permiten conocer el papel que la memoria juega en la vida de personas excepcionales: EP, el hombre con el caso de amnesia más severo del mundo; Daniel Tammet, un savant sinestésico funcional, con una de las mentes y memoria más privilegiadas del mundo; Kim Peek, otro savant, cuyo caso inspiró la película Rainman; y el gurú de la gimnasia mental, Tony Buzan. 

Ante todo, “Moonwalking with Einstein” es una novela introspectiva, que te lleva a reflexionar la importancia de la memoria en nuestra vida diaria, los muchos problemas que nos da, pero también de todos los aprietos que nos ha librado; te lleva a preguntarte qué pasaría si mejorara nuestra memoria, pues al ser “la memoria un fenómeno esencialmente humano; un mundo con memoria es mundo más humano”. 

Si aún no te convences, escucha lo que Joshua Foer dijo una vez que culminó esta experiencia transformadora de vida: “Lo que realmente logré al entrenar mi cerebro, más allá de memorizar, fue a ser más consciente, a prestar más atención al mundo que me rodea”.